A su vez es la transgresión progresiva del conjunto de limitantes territoriales que genera una ignorancia creciente de la relación primordial que liga el establecimiento humano con su entorno.
Donde simplemente queda el territorio como un simple soporte que responde a las necesidades de la sociedad.
La desterritorialización también surge por las diversas migraciones emergentes de un territorio a otro, donde muchas veces estos migrantes dejan atrás sus usos y costumbres, adaptando su identidad, reconstruyendo todo nexo con su región de origen, adoptando nuevas costumbres y formas de vida a las que el ya conoce, donde estos residen.
En consecuencia se han creado “culturas juveniles” o “tribus urbanas” (por ejemplo: Cosplay, Góticos, etc.), que se caracterizan por formas de vestir determinadas, cierto tipo de música, símbolos y otros; muchas veces olvidando su historia y costumbres, adoptando estereotipos de otras regiones.
Los estudiosos del comportamiento de las especies animales le denominan instinto territorial.