Él sólo se fractura una pierna pero sus síntomas empeoran sin razón aparente: tiene hemorragias constantes y además pierde la visión de un ojo.
Por otro lado House y Cuddy se enredan en una apuesta que tiene como premio un mes libre de trabajar en la clínica si aquel no consume analgésicos durante una semana.
House y su equipo deberán buscar en la historia familiar del paciente las causas de su enfermedad.
Un adolescente, Keith Foster, se fractura una pierna en un accidente de tráfico mientras su novia estaba conduciendo.
En primer lugar realizan un análisis del cabello de Keith para determinar si ha consumido drogas en los últimos dos meses.
Además sus síntomas se agravan al perder la visión de un ojo debido a un coágulo retiniano.
House reúne nuevamente al equipo y les propone realizar diagnóstico diferencial entre las hipótesis formuladas, método por el cual se realizan múltiples diagnósticos que son sometidos a crítica, substiendo el que resulte más convincente.
Comparando diagnósticos, concluyen que si fuera una infección en el corazón, la misma habría pasado desapercibida en la gammagrafía.
Antes de administrarle los medicamentos, Keith tiene un nuevo ataque, con alucinaciones en las que menciona a un tal Jules y una hemorragia por el recto, que deja inútil el hígado y obliga a ponerlo en la lista de trasplantes.
House pregunta quién es Jules, mencionado por Keith en uno de sus ataques, pero el equipo desestima la pista, considerándolo una alucinación.
Cuddy obtiene un hígado y Keith es llevado de urgencia para realizarle el trasplante.
House encuentra dificultades para proveerse de vicodina en la farmacia del hospital, agravándose su dolor.