Como su nombre lo indica, está ubicado completamente en la subregión del Occidente antioqueño, la misma que posee uno de los procesos más intensos de destrucción ecológica y desertificación.
[1] Posee tierras que son sumamente áridas, infertiles y cálidas, dando lugar a badlands y a cárcavas.
La vegetación se ha adaptado a estas condiciones, presentando amplias extensiones de terreno cubiertas solo por cactáceas, suculentas y xerófilas.
El desierto de occidente se emplaza por laderas escarpadas y valles amplios a lo largo del recorrido del río Cauca, justo donde se amplía su cañón, se caracteriza por ser una zona de bosque seco tropical, donde en los municipios de San Jerónimo y Anzá aún subsisten amplios matorrales propios de este ecosistema; entre Santa Fe de Antioquia y San Jerónimo, los matorrales dan espacio a amplias zonas desprovistas de vegetación, llenas de profundas cárcavas que son generadas por arroyos estacionales y ramblas en temporada de lluvias.
El desierto posee un clima cálido seco, llegando a temperaturas cercanas a los 40 °C durante el día; por la noche bajan considerablemente, gracias a la acción de los vientos que soplan fuertemente durante largos periodos de tiempo.