Los tejidos secundarios son por otra parte los encargados de darle grosor a los tallos y ramas.
Más adelante, en la etapa tardía de este estadio cuatro células del procambium se dividen, formando el periciclo y el primordio vascular.
Este mismo proceso se recapitula más adelante en la formación de las hojas cuando la plántula empieza su crecimiento.
Mientras más xilema es producido y depositado, el diámetro del tallo se incrementa, el cambium expande su circunferencia añadiendo nuevas iniciales mediante dvisiones anticlinales.
El crecimiento secundario es una característica ancestral que se ha perdido y vuelto a ganar múltiples veces durante la historia evolutiva de las plantas.
Este ejemplo es consistente con la coopción de un elemento duplicado que ha adquirido nuevas funciones en el cambium.