Los síntomas del brote alérgico incluyen edema, inflamación, supuración, y en casos extremos sensación de quemadura.
La exposición de la piel es la afección más común del Urushiol, pero su ingestión también puede conducir a reacciones muy serias y sistemáticas.
El resultado es una dermatitis de contacto alérgica eccematosa caracterizada por enrojecimiento, hinchazón, pápulas, vesículas, ampollas y estriaciones.
La mayoría de las irritaciones por hiedra venenosa se resuelven por sí mismas sin tratamiento en unos catorce días.
Rascarse excesivamente puede ocasionar infecciones secundarias por estafilococos y estreptococos siendo necesario un tratamiento con antibióticos.