[1] En la mayoría de las definiciones de participación ciudadana, existen elementos en común: una mediación entre sociedad y gobierno para que los distintos sujetos sociales intervengan, con base en sus diversos intereses y valores, los cuales influyen en políticas públicas y en las estructuras de gobierno, fundamentándose en el reclamo del derecho a la intervención en los asuntos que les competen.
Aquí es donde entran los "valores de la participación ciudadana", que se clasifican en 3 Partes: responsabilidad, solidaridad, tolerancia.
[6] Según Abel Pérez Rojas, la participación social es un "proceso de formación permanente por el cual las personas aprenden a resolver sus problemas sociales y a su vez progresan en sus propios procesos educativos".
Resultados de un estudio en el estado de México mostraron que alrededor del 60% de la juventud mexiquense piensa que vale la pena ir a votar, en tanto que el restante se concentró en opciones “no vale la pena ir a votar” (25%), “depende” (8.5%), situándose el porcentaje restante en “no sabe” y “no contestó”.
La diferencia fundamental entre participación ciudadana y participación política es que la primera busca influir en la toma de decisiones públicas, mientras que la segunda busca los mecanismos de acceso al control del Estado.
Es importante conocer un poco más a fondo algunos de los mecanismos que son aceptados por la ley anteriormente mencionados.
Es muy importante establecer metas y valores a un grupo cuando se realiza una participación ciudadana de forma colectiva.
Sin embargo si el grupo adopta una postura antidemocrática haciendo a un lado la política y siendo intolerante hacia las demás personas probablemente este grupo será desacoplado del sistema político.
Las opiniones de los participantes no son obligatorias para el organismo, pero deben estar en el expediente.