Los deportes femeninos, tanto aficionados como profesionales, han existido en todo el mundo durante siglos en todas las variedades de deportes.
La participación y popularidad de las mujeres en los deportes aumentaron dramáticamente en el siglo XX, especialmente en el último cuarto de siglo, reflejando cambios en las sociedades modernas que enfatizan la paridad de género.
Aunque el nivel de participación y rendimiento aún varía mucho según el país y el deporte, los deportes femeninos son generalmente aceptados en todo el mundo en la actualidad.
[1] Estas disparidades prevalecen a nivel mundial y continúan obstaculizando la igualdad en los deportes.
[2] Los primeros eventos deportivos femeninos, los Juegos Hereos, se desarrollaron en la Antigua Grecia en el año 600 a. C. En los Juegos Olímpicos de 1896 no hubo pruebas de mujeres, las que se incorporaron en los Juegos Olímpicos de 1900.