Diseñado por el arquitecto Francisco Fernández-Longoria Pinazo en 1986, se empezó a construir en 1988.
En 2000 las instalaciones se ampliaron con otras dos torres, y un pabellón de servicios al público.
Tiene una capacidad para dos millones de libros, fundamentalmente destinados a préstamo interbibliotecario.
Con este robot se consigue localizar y mover los ejemplares mediante unos brazos mecánicos cuyos movimientos decide un sistema informático en el que está grabado todo el contenido del depósito.
Además, se organizan actividades de divulgación y colaboración con otras bibliotecas e instituciones locales.