El clima se puede calificar de mediterráneo suave, con veranos secos y calurosos e inviernos cortos.
El terreno corresponde a sedimentos continentales cuaternarios ricos en calcio, dando lugar a suelos pardos o pardo-calizos que en ocasiones presentan horizontes de costra calcárea.
Los viñedos están situados a una altitud que oscila entre 75 y 200 metros, sobre el nivel del mar.
Son vinos bien estructurados y presentan una adecuada evolución en madera.
Sólo los vinos que superan dicho control de calidad pueden comercializarse como Binissalem.