Sus alias más conocidos eran Asesino BTK o Mago BTK, letras correspondientes a Bind, Torture and Kill (‘atar, torturar y matar’), que describían su modus operandi.
Posteriormente, pasó cuatro años (1966-1970) en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, viviendo en Texas, Alabama, Okinawa, Corea del Sur, Grecia y Turquía.
Allí trabajó en la sección de carnes del supermercado Leekers IGA, junto a su madre, quien tenía empleo como contable.
Rader asistió al Butler County Community College en El Dorado (Kansas), donde logró un grado de asociado en Electrónica en 1973.
Paula Rader dijo en su petición de divorcio que su condición tanto física como mental había sido adversamente afectada por el matrimonio.
En este intento, la policía tomó muestras de ADN a miles de hombres que se ofrecían por sentirse estigmatizados incluso por sus familias, quienes a veces creían que eran el Asesino BTK.
Con la intención de demostrar no ser asesinos, esos hombres ofrecían sus muestras biológicas para limpiar sus nombres.
Empezó a enviar pistas para que lo encontraran en una muestra total de arrogancia.
Así, la policía comprobó rápidamente los metadatos del documento de Microsoft Word.
De esta manera, los investigadores encontraron a su sospechoso, Dennis Rader, diácono luterano.
Dennis Rader podrá optar a la libertad condicional después de cumplir 175 años en prisión, es decir, en el año 2180.
Luego, Rader le colocó una bolsa de plástico en la cabeza al señor Otero y la ató a su cuello con una cuerda para que se asfixiara.
La segunda víctima fue la madre, con quien se masturbó mientras los niños lo veían, para luego estrangularla ante la mirada de los hijos.
Cuando era el turno del hijo, Rader notó que el matrimonio seguía con vida por lo que volvió a estrangular a la mujer hasta matarla y puso bolsas de plástico en las cabezas de padre e hijo, quienes murieron asfixiados.
Mientras tanto, Kevin estaba (increíblemente) aún vivo y logró arrastrarse hasta la calle, donde un conductor lo llevó al hospital.
Luego de eso, la llevó a la cama donde la amarró y la estranguló con sus propias pantimedias.
Luego la estranguló con sus propias manos y la abandonó completamente desnuda en un sitio alejado.
Su cuerpo no poseía ataduras, pero se encontraron un par de pantimedias cerca.