San Dionisio de París (en latín Dionysius, en francés Saint Denis), también llamado el Apóstol de las Galias, el Santo sin Cabeza o simplemente San Denis, fue el primer obispo de París, lugar donde fue martirizado junto con sus dos compañeros, Rústico y Eleuterio, durante una persecución anterior a la de Diocleciano.
Según las Vidas de San Dionisio, escritas en la época carolingia, tras ser decapitado, Dionisio caminó seis kilómetros con su cabeza bajo el brazo, atravesando Montmartre, por el camino que, más tarde, sería conocido como calle de los Mártires.
Al término de su trayecto, entregó su cabeza a una piadosa mujer descendiente de la nobleza romana, llamada Casulla, y después se desplomó.
En ese punto exacto se edificó la célebre basílica de Saint-Denis en su honor.
Esta confusión proviene del siglo XII, cuando el abad Suger falsificó unos documentos por razones políticas, haciendo creer que San Dionisio había asistido a los sermones de Pablo de Tarso.