Aproximadamente el 68,5 % de la población vive en áreas urbanas;[1] la mitad de los mongoles vive ahora en la capital Ulán Bator, y en otras capitales provinciales.
El modo de vida seminómada aún predomina en las zonas rurales, aunque cada vez se vuelven más comunes los asentamientos agrícolas.
Étnicamente, los mongoles representan cerca del 85% de la población y se dividen en grupos como los khalkha y otros.
La mayoría de los rusos que vivía en Mongolia abandonó el país después del colapso de la Unión Soviética en 1991, y apenas quedan unos pocos que en su práctica totalidad viven en la capital.
Tradicionalmente, el budismo tibetano era la religión predominante.