El historiador es nuestra mejor fuente para conocer algunos detalles de la vida del médico.
La invitación era en realidad una trampa, ya que en cuanto Polícrates llegó a la capital lidia fue ejecutado.
Sin embargo, el máximo deseo de Democedes, volver a su tierra natal, no fue atendido por Darío.
Atosa le dijo que Darío nunca lo permitiría, pero el griego había urdido un plan perfecto.
Atosa le dijo a su esposo que los persas esperaban una conquista por la gloria y poder del imperio.
Darío preparó una expedición de reconocimiento con tres naves fenicias que salieron desde Sidón.
La expedición llegó a Grecia y alcanzó Tarento, en Italia, cerca de Crotona.