Su extensión hizo pensar a los primeros exploradores españoles que se trataba de un mar.
Está dividido en dos secciones: la principal, en la parte más al norte del sistema, ubicada entre Caño Manamo y la orilla izquierda de Caño Araguao, donde se establecen la mayoría de las aldeas, incluida la capital del estado Tucupita; y la secundaria, entre la margen derecha de Caño Araguao y Río Grande.
Inspirándose en el pensamiento de Heródoto, el deltano Domingo Ordaz dice que el delta es un "presente del Orinoco", refiriéndose al conjunto de islas, canales e islotes situados en la zona cercana a la desembocadura.
Cuando el flujo alcanza su nivel máximo hace posible que el agua salada se desplace hacia el interior del delta por sus caños, los cuales se desbordan y anegan las tierras adyacentes facilitando la formación de grandes manglares, ubicados en las áreas cercanas a la costa atlántica.
Las mareas constituyeron un valioso recurso para la navegación por el Orinoco y sus caños, en la época que no existían motores.