Delfín Chamorro

Remitió a su amigo Daniel Codas una epístola con una tierna elegía que le inspiró la amada Villa Rica, considerada una joya literaria.Dejó inconclusa una “Gramática Castellana”, cuyo primer volumen fue publicado después de muerto.Entre la honrosa pléyade de maestros y gramáticos formados en sus aulas, cabe distinguir a Inocencio Lezcano, su brillante continuador.Cabe citar a su amigo Ramón Indalecio Cardozo, a Simeón Carísimo, Atanasio Riera, Nicolás E. Sardi, Carlos Ventura De Permi y Virgilio Barrios entre otros, nombres que dejaron una lucida estela de sabiduría en la culta ciudad.Persistió toda su vida en la implantación de su reforma, un método personal conocido como "Método Chamorro" El propio Delfín Chamorro explicaba que “El análisis gramatical consiste en explicar la estructura del lenguaje descomponiendo el razonamiento en las unidades llamadas oraciones, y éstas en sus miembros constitutivos, hasta llegar a lo más simple e incomplejo.En 1902, en compañía del maestro Ramón I. Cardozo fundó en Villa Rica el periódico “El Libre” en el que publicaba sus lecciones de gramática.Carlos Zubizarreta anota a respecto: Su antiguo alumno José Patricio Guggiari, entonces presidente de la nación costeó su sepelio.Los gruesos cuadernos en que resumía sus lecciones, tan conocidos por varias generaciones de discípulos, desaparecieron con su muerte”.