El disco fue bien recibido por parte de la crítica especializada en Argentina, y le otorgaron varios premios.
Fito Páez presentó el álbum en su ciudad natal, Rosario, y luego en Buenos Aires.
Con apenas 21 años, Fito Páez era un reconocido pianista y compositor, pero su faceta como cantante todavía no había comenzado.
En este trabajo, se puede apreciar por primera vez el timbre y la potencia de su voz.
Estas dos últimas canciones reaparecerán en el álbum Euforia, grabado en vivo 12 años más tarde.