El equipo que se usa para aprender a usar el baño, como un orinalito, generalmente incluye un deflector de orina para garantizar que la orina no salpique hacia adelante y fuera del receptáculo.
[6][7][8][9] Otras ciudades donde todavía se pueden ver ejemplos antiguos incluyen Leópolis, Norwich y Venecia.
[10][11][12] En otras ciudades como Viena, se han utilizado barreras como rejas de hierro y picos para mantener a la gente alejada de rincones y recovecos atractivos.
[6][13] Ciudades alemanas como Hamburgo y Colonia han sido pioneras en el uso de pintura hidrofóbica en las paredes para disuadir a lo ellos denominan wildpinklers.
Desde entonces, otras ciudades como Mánchester y San Francisco han evaluado el método para determinados puntos conflictivos.