La definitud es un rasgo semántico que indica si en un contexto dado el referente de una frase nominal es única o familiar.
(Pozas Loyo 2016, 78) Las lenguas del mundo exhiben cuatro estrategias para marcar la definitud simple: sustantivos escuetos, afijos, demostrativos y determinantes (Dryer, 2013).
Así sucede en el purépecha: Consiste en la presencia de un morfema que se adjunta a un sustantivo.
A continuación se muestra un ejemplo del holandés: Según datos del World Atlas of Language Structures analizados por Matthew S. Dryer, estas estrategias tienen la siguiente distribución geográfica en las lenguas del mundo:[7] Existen tres modos principales de marcar la definitud: Si bien se piensa que la definitud se marca principalmente mediante el primer procedimiento, debe notarse que la mayor parte de las lenguas del mundo carecen de artículo definido, por esa razón deben buscarse otros procedimientos menos explícitos que la presencia de un artículo definido para dar una interpretación a un sintagma nominal.
Este uso del tema y rema para marcar la definitud se conoce como "marcaje icónico".
Este tipo de marcaje usando las propiedades del tema y el rema se ilustran mediante dos ejemplos del checo:[12] Em (9a) el tema (kniha), que va al principio de la frase, se interpreta como definido 'el libro', mientras que (9b) kniha está dentro del rema y por tanto se intreta preferente como indefinido, 'un libro'.
Así ciertas combinaciones de aspecto y caso se interretan como definidos (4a) o indefinidos (12b).