En los años 974-985 Dedo I se vio implicado en la rebelión del duque Enrique II de Baviera contra el emperador Otón II y más tarde contra su hijo Otón III, hasta junio de 985, cuando el duque bávaro fue finalmente sometido en Fráncfort.
En 976 Dedo lideró un ejército bohemio, conquistó la Marca de Zeitz y robó la iglesia del obispo.
Se alega que incluso cogió a su propia madre como prisionera.
Pero le fue entregado a Lotario, conde de Derlingau y Nordthüringgau.
Dedo y Tietburga de Haldensleben tuvieron al siguiente hijo: