Decreto del Incendio del Reichstag

[1]​ Esta norma dejaba sin efecto en Alemania a diversos derechos ciudadanos que estaban consagrados en la Constitución de Weimar; a ello se une que este mismo decreto fue luego utilizado por el Partido Nazi como base legal para arrestar a todo individuo opositor al régimen y para prohibir las publicaciones contrarias al nazismo.

Tal suceso fue señalado por el Partido Nazi como "prueba" de una proyectada insurrección dirigida por el Partido Comunista de Alemania (KPD), llegando a sostener que los comunistas y sus seguidores planeaban empezar una guerra civil en Alemania para ocupar el gobierno, generando así una enorme corriente de temor entre las masas.

El texto del decreto fue elaborado por líderes nazis que ocupaban cargos en el Ministerio del Interior de Prusia, dirigidos por Hermann Göring, y fue presentado al gabinete presidido por Hitler ese mismo día.

Luego de ello el mismo Hitler insistió ante el presidente von Hindenburg que el incendio del Reichstag constituía sin duda alguna una señal de "peligrosa insurrección comunista" y que era necesaria una "lucha sin miramientos" contra el partido comunista.

Los artículos 4 y 5 fijaban penas severas para los actos contrarios a la seguridad pública, desde multas por 15 000 Reichsmark hasta penas de cárcel mayores a las fijadas hasta entonces por el Código Penal (el cual quedó ampliamente modificado para aumentar drásticamente diversas penas), incluyendo la pena de muerte para quienes causaren daños a bienes públicos o quienes "opusieran resistencia a autoridades del Reich".

El semanario pacifista " Das Andere Deutschland " (La otra Alemania) publica su edición final en marzo de 1933, señalando a sus lectores que la publicación del propio periódico queda prohibida por el jefe de la Policía de Berlín en base al Decreto del Presidente del Reich para la Protección del Pueblo y del Estado.