Declaración de Breda

Las condiciones fueron aceptadas por el parlamento inglés, y al mes siguiente Carlos llegó a Londres siendo aceptado como rey, dando inicio al periodo de la historia inglesa conocido como la Restauración.

Tras la muerte de éste en 1658, su hijo Richard Cromwell se reveló incapaz de dirigir el país, y en la confusión subsiguiente, la jefatura del estado fue ocupada por el jefe del ejército George Monck, quien estableció contactos con Carlos II para el regreso de éste a la Corona inglesa.

Como en aquella época Inglaterra se encontraba en guerra con España, el documento no se publicó desde la residencia habitual de Carlos en Bruselas, los Países Bajos españoles, sino en la ciudad de Breda, perteneciente a las Provincias Unidas, por considerarse negativo remitir el documento desde el territorio de un país enemigo de Inglaterra.

Sería hecho llegar al general Monck mediante sir John Greenville.

[1]​ Las autoridades españolas intentarían retener a Carlos como rehén, siguiendo las instrucciones del gobernador Luis de Benavides Carrillo, pero llegarían unas horas después de la partida del rey hacia Breda.