Preparado para los hermanos dominicos en el Convento de Santiago (Saint-Jacques) en París como una introducción sobre los conceptos de ente, esencia y otros considerados básicos en metafísica.
[2] Para ello, examina las afirmaciones de Aristóteles sobre la substancia, así como la de los comentaristas árabes Avicena y Averroes.
Para lograr su objetivo, examina los significados de los términos esencia y ente (capítulo 1), para luego continuar señalando cómo es que se da la esencia en las substancias compuestas de materia y forma (capítulo 2) y esto cómo se relaciona con las denominaciones lógicas de género y especie (capítulo 3).
Por último, examina cuál es la relación entre esencia, definición y accidentes (capítulo 6).
[4] Para Tomás de Aquino, tan relevante es la esencia que afirma lo que es la sustancia (quod est) como la existencia o acto de ser (quo est).