De amor y de sombra

Fue llevada al cine diez años más tarde por la cineasta estadounidense Betty Kaplan con Antonio Banderas y Jennifer Connelly como protagonistas.

La he llevado en la memoria cuidándola para que el tiempo no la desgaste, y es sólo ahora cuando puedo finalmente contarla.

Sobre estos dos sentimientos se desarrollan los acontecimientos de la novela como en dos caminos probables que pelean por sobreponerse uno al otro.

El narrador omnisciente por momentos se vuelve objetivo en la selección de los acontecimientos narrados.

La narradora presenta los abusos de los militares en ese régimen dictatorial, secuestros, matanzas y violaciones.

Esta parte termina con la huida de Pradelio Ranquileo a un cerro como desertor del ejército.

Se veía a sí misma «como un cometa navegando en el viento y asistida de su propio interior».

Era muy inocente debido a la sobreprotección de sus padres desde niña, luego conoció la dureza del mundo con los sucesos narrados en la obra.

Desaparece luego de ser detenida por el teniente Ramírez, su suerte es desconocida hasta que Irene y Francisco deciden investigar a fondo su arbitraria detención.

Estos personajes presentan características que permiten describir también diferentes ámbitos sociales e institucionales: la clase alta acomodada, el pueblo, los militares, la Iglesia.

Sumerge en muchas nuevas emociones e intrigas al lector y lo envuelve en una aventura arriesgada llena de sentimientos encontrados llevándolo a vivirla junto con los personajes.

Minutos después de que ella reclamara, otra mujer empezó a alborotarse por el mismo asunto, y los médicos las amenazaron con llamar a la policía para que se las llevaran por calumniar al personal del hospital, así que ambas se quedan calladas y deciden no cambiar a las niñas si no era por trámites legales, y deciden ponerles el mismo nombre por si algún día las cambiaban de nuevo.

Irene y Francisco llegaron al lugar para presenciar, entrevistar, fotografiar e investigar el caso.

En medio de ese ambiente tenebroso se sienten cerca, y se entregan el uno al otro, amándose como nunca antes, entregándose completamente el uno al otro e inician un nuevo amor, regresan a sus casas a la mañana siguiente y acuerdan volver a la mina para excavar más, por si hubiera otro secreto escondido en ella.

Entre todo este hallazgo se juegan también los sentimientos entre Irene y Francisco; pronto Irene habla con Gustavo y le dice que no puede seguir con él porque ama a otro, Gustavo se retira de ella, triste, derrotado, sin preguntas.

Luego Francisco acude a donde su hermano José para así mostrarle las fotografías que tomó de los cadáveres y pedirle ayuda para que el secreto sea revelado, José se reúne con el cardenal y le dice lo que le contaron bajo secreto de confesión, omitiendo hablar de Irene y Francisco para no involucrarlos y tratar de resguardar sus vidas; el cardenal hace un comité para ir a la mina, y es así como la noticia llega a oídos de todo el país.

Martirizándose en parte porque tiene una hija de la misma edad, pero como sintiéndose feliz de hacerle pagar por la vergüenza a la que lo había expuesto en público, como un animal salvaje el teniente se abalanzó sobre Evangelina violándola y luego mirándola indefensa y casi muerta, le disparó, la arrastró y la enterró en la mina, regresando al cuartel a escribir en el libro de reportes que había gastado una munición matando a un perro rabioso… Al terminar este escalofriante relato Irene tenía grabada toda una valiosa confesión en una grabadora oculta.

Temió porque el coronel escribía sobre su encuentro con ella, y eso la podía involucrar en grandes líos, pero procuró mantener la cordura, sin suponer que esa misma tarde el coronel moriría atropellado por un carro, y la libreta de apuntes desaparecería.

Días más tarde Irene iba entrando a las oficinas de la revista cuando pasó un carro perforándole el vientre de balas, quedando debatida entre la vida y la muerte varios días en un hospital, donde Francisco le ofrece todo su amor y la acompaña en cada momento, entregándose durante largas pláticas juntos en espíritu y alma, fortaleciendo su amor, la madre de Irene se sumerge en la creencia de que lo que le ocurrió a su hija fue una equivocación, pasando por alto el que llegaran a catear su casa, llevándose del cuarto de Irene todas sus cintas grabadas.

Así emprenden su viaje mientras Irene va pensando en lo que deja atrás, no solo amigos, infancia, madre, sino también su país.

Con esas palabras… Volveremos… Volveremos finaliza la novela, palabras que encierran todos los sentimientos de quien realmente ama su Patria y no quiere abandonarla.

Después de todo lo sucedido, Irene siempre llevará su Patria, sus creencias y cultura en el corazón.