[1] Su muerte también provocó la salida del bajista original Jørn «Necrobutcher» Stubberud, quien discutió con Euronymous por fotografiar su cadáver.
[2] Sus sustitutos fueron el cantante húngaro Attila Csihar de la banda Tormentor y el bajista Varg «Count Grisnackh» Vikernes, único componente del proyecto Burzum, además, también se unió un segundo guitarrista, Snorre «Blackthorn» Ruch, del grupo Thorns.
[5] Años más tarde, este confesó que durante la mezcla subía el sonido de la batería en la mesa cuando Pytten y Euronymous no miraban.
El batería, aunque les prometió hacerlo, mantuvo las pistas originales, porque en sus palabras «era apropiado que asesino y víctima estuvieran en la misma grabación».
En ese momento, el vocalista suponía que el álbum tendría diez canciones, que incluirían «Carnage», «Buried by Time and Dust», «Funeral Fog» y la pista principal, «De Mysteriis Dom Sathanas».
Según el guitarrista, la banda realmente se había esforzado mucho e incluso dejó de lado material porque quería incluir solo lo mejor.
[19] La velocidad es un componente importante, aunque en algunas ocasiones los músicos se atreven a ralentizar su sonido,[20] mientras que Attila Csihar le da su propio toque con un estilo vocal que va de lo operístico a un gruñido bestial.
[23] Por otra parte, «Cursed in Eternity», la única con letra de Necrobutcher, habla sobre un chamán que lanza maldiciones.
[24] La portada del álbum muestra una imagen de la catedral Nidaros en Trondheim, debido a que la banda la consideraba como la más hermosa de Noruega y a que Vikernes había planeado hacerla explotar.
[28] Desde entonces, discográficas como Century Media,[29] Season of Mist y Back On Black lo han reeditado y en 2008,[30][26] el propio Csihar lanzó a través de su sello el EP Life Eternal, que incluyó cinco de las canciones con una mezcla distinta.
Steve Huey, del sitio web Allmusic, escribió que «la música es rápida y furiosa, y las voces vomitivas son ininteligibles, pero Mayhem evita seguir los patrones al hacer cambios sutiles en su sonido a lo largo del álbum y no caer en la rutina o repetirse, como muchas otras bandas de black metal tienden a hacer.
[16] Chris Campion del diario The Guardian la describió como «una espeluznante obra maestra».
El oyente está expuesto a todo el poder, la gloria y las contradicciones del black metal noruego» y alabó la labor de Hellhammer a la que consideró «simplemente fenomenal».
Es demasiado complejo y extremo para ser engañado por oídos que no están acostumbrados a algo así.
Joey Jordison, batería de Slipknot, declaró que «cuando lo compré fue el equivalente a cuando adquirí Reign in Blood.
La gente ha intentado copiarlo un montón de veces, pero nadie se ha acercado.
[39] Greg Anderson, guitarrista de Sunn O))), reveló que «en realidad no conecté [con la ola del black metal noruego] al principio, pero cuando escuché ese trabajo, realmente me pareció muy diferente y eso era debido principalmente a la voz.