Deísmo en Inglaterra y Francia durante el siglo XVIII
[1] Un deísta es definido como «aquel que cree en la existencia de un Dios o ser supremo pero niega la religión revelada, basando su creencia en la naturaleza y la razón».Esta malinterpretación del deísmo no es un problema contemporáneo, sino que se remonta al siglo XVII.Por eso, se cree que los deístas a los que se refería Viret eran humanistas cuyas lecturas de los clásicos los habían alejado de la creencia cristiana y quienes habían entonces acuñado una palabra para denotar la mera creencia en Dios.Usando la palabra «deístas», Viret probablemente se estaba refiriendo a un grupo de lioneses antitrinitarios.Su concepto de Dios está construido en un modelo mecanicista en el que el mundo opera por leyes naturales.El deísmo por lo general rechaza el libre albedrío, en virtud del determinismo que es impuesto por las leyes naturales y por la omnisciencia divina.Francis Bacon, Isaac Newton y John Locke tenían una reputación tan espléndida en el continente que eclipsaban las ideas revolucionarias de René Descartes.Mediante la comprensión de estas leyes, la razón podía explicar cualquier evento cósmico que antes hubiera sido atribuido a la intervención divina.Locke aceptó la existencia de Dios, como una causa incausada, ser necesario, eterno y omnisciente.También creía en la revelación cristiana, pero consideraba que la razón debía ser el juez último de toda verdad.Rechazó por eso ciertas doctrinas cristianas, tales como la trinidad y la encarnación, que a su juicio eran irracionales e incoherentes.John Locke proveyó de una nueva epistemología basada en fundamentos empíricos y la apertura en asuntos que trascienden la razón.John Toland es conocido por su célebre trabajo Cristianidad no misteriosa, que fue ampliamente influenciado por el Ensayo sobre el entendimiento humano de Locke.Sus creencias eran cercanas al panteísmo y fue quien acuñó esta palabra para referirse a la filosofía de Spinoza.Collins define la razón como la facultad de la mente mediante la que percibe la verdad, la falsedad, la probabilidad, la improbabilidad y las proposiciones.El pensamiento francés, desde el Renacimiento al Iluminismo, estuvo impregnado con visiones antirreligiosas, que empezaron con el deísmo del siglo XVI, descrito por Pierre Viret, y culminaron con el ateísmo del siglo XVIII de Voltaire y Rousseau.Gilbert era un abogado provincial, Lahontan era un aventurero aristocrático y el Militaire philosophe era un soldado profesional: a nivel social no existía vínculo que los conecte.El Militaire philosophe fue un militar anónimo que escribió Difficultés sur la religion proposées au père Malebranche, en 1710.Jean Meslier escribió Memoire, que se trata del primer manifiesto ateo en los tiempos europeos modernos.En ese momento, se pensaba que la idea de Dios era necesaria para garantizar la moral, es decir, el humano creía en Dios porque, si bien adquiría felicidad al hacer lo moral, estaba convencido de que no y proyectaba esta felicidad a una vida futura.