David Silberman

Luego del Golpe Militar del 11 de septiembre se presentó voluntariamente ante las nuevas autoridades, el Comandante Militar de Calama, Mayor Fernando Reveco Valenzuela.

El le contó que venía de la pieza n°12 del mismo recinto en donde había permanecido solo.

También le contó que lo habían sacado de la Penitenciaría de Santiago llevándolo a José Domingo Cañas, en donde lo habían torturado e interrogado acerca de las mismas materias sobre las cuales versó el proceso en el cual se le había condenado.

En la casa de José Domingo Cañas, fue interrogado por Marcelo Moren Brito y por Miguel Krassnoff Martchenko, quienes se jactaban de "que a ellos no se les escapaba nadie", por lo cual él temía que se cumpliera la orden de asesinarlo.

Se realizó un proceso 1053-74 instruido en la Segunda Fiscalía Militar de Santiago, en la causa consta lo informado por Gendarmería con respecto al procedimiento utilizado para sacar a Silberman de la Penitenciaría.

También se consigna que tanto DINA como los demás organismos de Seguridad negaron toda participación en los hechos.

[1]​ Familiares de David Silberman presentaron su testimonio ante la Comisión Rettig.

Frente a la evidencia del proceso, la DINA presentó un informe en que atribuye la autoría del hecho al MIR y específicamente a un supuesto mirista muerto en un enfrentamiento de nombre Claudio Rodríguez, en poder del cual se habrían encontrado los documentos de identidad militar falsos.

La versión entregada por la DINA fue respaldada por el Gobierno quien lo informó así en carta dirigida por la Presidencia de la República a la familia.

La inverosimilitud de la versión oficial que es desmentida por las pruebas del proceso judicial.

Antes de entregar a David Silberman Gurovich, el Alcaide Subrogante mencionado, ordenó levantar el acta correspondiente y los agentes de la DINA - los que fueron reconocidos por los gendarmes presentes en el lugar del hecho, como los que antes habían trasladado a detenidos hasta ese recinto - se retiraron junto con su víctima en un vehículo de color blanco, trasladándolo hasta un centro de detención oculto de la DINA, donde lo mantuvieron a cargo del jefe del recinto y del organismo al que pertenecían.