Al tiempo que se inscribe en el “slice of life”, las serie incluye absurdos y toques de aventura que, además de contribuir a dar vida a la historia, señalan una singular personalidad autoral.El dibujante se vuelca al contar las peripecias de una encantadora chica de provincias que llega a Barcelona y deja clara su impronta en sus prólogos, referencias musicales, etc. Entre el cartoon y el detalle, Ana y compañía van planteando un mundo propio que se completa, por el momento, con Espiral: Polaroids, tomo publicado por Planeta en el que se cerrarían cabos sueltos de una serie abruptamente finalizada.Durante esta época, López compartió estudio con otros dibujantes como Jesús Saiz o Fernando Blanco, con la lógica influencia estilística y que se conformaron también en un grupo de apoyo para dar el salto a EE.Un proyecto peculiar, en tanto en cuanto la creación del guionista se integró en el Universo DC habitual aunque no llegó a tener mucho contacto.Mientras tanto, el dibujante realizó otro encargo para Legends of the Dark Knight (los números 190 y 191) quitándose, ahora sí, la espinita clavada con su anterior trabajo en esta serie.