La expedición contaba con dos barcos balleneros que habían sido reforzados para la ocasión, el HMS Dorotea, al mando de Buchan, y el HMS Trent, al mando del entonces teniente John Franklin —que más adelante será tristemente célebre al desaparecer su expedición en el Ártico (Expedición perdida de Franklin)— y en el que viajaba como segundo Frederick William Beechey, buen dibujante, que más tarde será otro reconocido explorador del Ártico.
Debieron de pelear con el hielo la mayor parte del verano, indagando en los canales donde la banquisa se abría.
En julio, los barcos quedaron atrapados en una latitud de 80° 34'N, el punto más al norte que iban a alcanzar.
[3][4] Años más tarde, en 1843, Beechey publicó un trabajo sobre este viaje con el título A voyage of discovery towards the North Pole 1818, con seis reproducciones de apuntes que había tomado.
Aunque vio señales de ellos no logró encontrarlos y les dejó el cuerpo con ofrendas en una carpa en Red Lake.
Tras haber estado casi treinta años en Terranova, Buchan se involucró con la Compañía de las Indias Orientales.