A partir del siglo XI se consolidó dentro de la Curia Romana una oficina de funcionarios dedicados al manejo de la correspondencia y a la redacción y conservación de los documentos oficiales: esta oficina se llamó Cancillería Apostólica.La Dataría tenía su sede en un palacio (llamado precisamente Palacio de la Dataría) ubicado en la subida que conduce desde el área de la Fontana di Trevi hasta el Palacio del Quirinal en Roma: tal ladera se llama Via della Dataria hoy en día.Tales autorizaciones eran llamadas, desde el documento que las acreditó, "breves", de ahí nuestra "patente" (en italiano: brevetto).La Dataría financiaba directamente, por otro lado, además una parte de la asistencia pública.Sus tareas han sido asumidas en parte por la Secretaría de Estado, y en parte son realizadas directamente por cada Congregación a través de sus propios funcionarios.