La música persa formal consiste de doce sistemas musicales modales principales o dastgāhs.
Un dastgāh es una melodía tipo a partir de la cual el ejecutante produce diversas piezas.
Cada dastgāh es una cierta variedad modal sujeta a un curso de desarrollo (sayr) que es determinado por el orden preestablecido de secuencias, y se ajusta a 365 melodías nucleares centrales denominadas gushehs (cada una de estas melodías es un gusheh) las cuales el músico conoce a partir de su experiencia y práctica.
Los radifs han sido reconocidos por la UNESCO como un Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad.
Los doce dastgāhs son: Se debe notar que en algunos casos las subclases (āvāz) se cuentan como un Dastgāh individual, a pesar de que esto contradice los tecnicismos de la música iraní.