Algunos eran puestos en libertad y otros morían durante su estancia en Derb Mulay Sharif.
Como en otros centros de estas características, los detenidos llevaban los ojos vendados y las manos esposadas permanentemente.
Estaban bajo vigilancia constante y tenían terminantemente prohibido hablar o comunicarse de algún otro modo.
Salah El Ouadie, miembro de la Instancia Equidad y Reconciliación (IER) y antiguo detenido en Darb Mulay Sharif, identificó en 1999 al alto cargo de la seguridad Youssfi Kadour, miembro de la delegación marroquí que afirmó ante la ONU en Ginebra que en Marruecos no existían las torturas, como responsable y principal torturador en Darb Mulay Sharif en la época en que El Ouadie estuvo allí.
En la actualidad [1] Darb Mulay Sharif es sede del gobierno municipal de su distrito.