[1][2][3] Se considera que la música y la letra de la danza del venado debían haber transitado con muy pocos cambios desde la época prehispánica hasta la actualidad.
Cataquí (tambor de agua), es un recipiente grande de barro, madera, metal o plástico, esta se queda fija en el asiento, y es llenada de agua hasta el borde, en esa agua se coloca una jícara que flote, esta tiene un pequeño orificio para sujetarla con un cordón, y así poder controlarla fácilmente con la mano izquierda.
También están los "hirúkiam" o frotadores hechos de varas de Brasil con algunas ranuras (una es delgada y larga y la otra es lisa y más pequeña), para frotarlos hay que poner una jícara con el corte hacia la tierra que funcionará como caja acústica, y sobre el lado convexo, se coloca uno de los extremos de la vara larga ranurada, mientras que en el otro extremo se sujeta con la mano izquierda y con la mano derecha se hace el frotamiento con la vara pequeña lisa a manera de güiro, produciendo un sonido parecido a la respiración agitada del Venado.
Dependiendo de la festividad en la que se ejecute la danza puede haber otros personajes como pascolas y los coyotes o cazadores.
La danza comienza con la música que toca la flauta de carrizo y un tambor, se creía que antes de cada danza iban al baño a tener relaciones para que les fuera bien y cuando entonces aparece el venado con el sonido de las sonajas: su actitud es imitativa a los movimientos del animal; es entonces cuando inicia una batalla, donde el venado, fulminado por la flecha, inicia una lucha con la muerte.
Se escucha el sonar de los instrumentos junto con los cantos: el danzante, que tiene sangre en las manos, se convierte de alguna manera en el médium del espíritu del Venado, interpretando así sus pasos y movimientos, los cuales pueden llegar a ser tímidos, cautelosos, ariscos y juguetones, lo que le da una característica muy especial y colorida a la interpretación de la danza.
La danza ha de ser efectuada por un indígena yaqui o mayo, según la región a la cual sus padres le hayan destinado desde la infancia para tal fin.