La danza, interpretada con espadas de forja artesana, la realiza un número impar de entre siete o nueve danzantes denominados «lanzaores» entre los que destaca el «guía» y el «rabeador».
Entre las mudanzas o figuras interpretadas destacan el «arco», la «ola», el «coro» o la «rosca» y la «cadena».
Los símbolos que identifican a la danza son: San Sebastián, la indumentaria, las espadas y mudanzas.
Durante la procesión de San Sebastián es importante la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, la Plaza y las calles por las que discurre la procesión: Iglesia, Álamo, Fuente, Coso, Cerro, Santo, Rincón y Ejido del Oeste.
Durante la romería el ámbito es la ermita de San Sebastián y su entorno (Cabezo de Buitrón).