[2] Después de buscar fortuna en otros oficios, como en el teatro, trabajó como transportista y cantero, profesión que le perjudicó seriamente la salud al provocarle una úlcera estomacal.
[2] Fue también en esta época en la que trabajó como periodista y se enroló en la sociedad secreta Mano Negra.
[cita requerida] Ilić regresó a Sarajevo en 1914 donde trabajó como editor de un periódico serbio local llamado Српска ријеч (trad.
[1] Allí se convirtió también en miembro de la organización nacionalista serbia Joven Bosnia (Mlada Bosna).
Dos horas más tarde se esperaba la llegada a Sarajevo de Francisco Fernando y su mujer, la condesa Sofía Chotek.
Todos los conspiradores se habían marchado de la escena del atentado, salvo Trifko Grabež y Gavrilo Princip.
En cuanto a Danilo Ilić, este fue dado el alto por la policía austro-húngara en un control rutinario horas después del magnicidio.
Al verse acorralado, Danilo admitió su participación en el atentado y fue detenido, siendo declarado culpable del crimen.