En 1884 trabajó al lado del caricaturista José María Villasana, en La Época ilustrada.
Semanario de literatura, humorístico y con caricaturas, suplemento político del diario La Época, que circulaba cada lunes.
En esta publicación colaboró hasta 1885, año en que fundó su primera empresa periodística, apoyado por el General Vicente Riva Palacio y el periodista Manuel Pérez Bibbins, quien se encargó de la parte editorial y revisar cada detalle de los prospectos del periódico, que se repartieron días antes de su aparición.
En las siguientes épocas aumentó a 16 el número de páginas y se incluían forros comerciales.
Sus últimos días los pasó con su familia en su casa de Cuernavaca, Morelos, donde redactó su testamento.
Baudelio Candanedo narra que “De paso por el Palacio Municipal, los despojos fueron llevados a la sala de sesiones del Ayuntamiento para hacerle los honores correspondientes a los grandes hombres”,[4] al mismo tiempo que se develó la placa que bautizaba a la Avenida Daniel Cabrera, donde actualmente se encuentra la Biblioteca Pública Luis Cabrera Lobato.