Straub afirma que sus filmes no son rigurosos y abstractos, sino sensuales y eróticos a pesar de las apariencias; tratan de dar a cada cual un instante que transcurre, y que es irremplazable.
Desde 1969 residió en Italia y su obra se destaca por haber llevado a la gran pantalla conocidos textos literarios.
Junto a Jean-Marie, preparaban los proyectos cinemátográficos de manera completa: guion, producción, montaje y dirección.
Entre sus obras destaca Crónica de Anna Magdalena Bach (1967).
Pedro Costa, director de cine portugués, dedicó a Danièle Huillet la película Où gît votre sourire enfoui?