[3] Ninguna religión contempla esta práctica como obligatoria, pero es habitual en muchos grupos religiosos (musulmanes, cristianos y animistas).
[4] Una revisión sistemática de ocho estudios desarrollados en distintos países africanos, concluyó que las leyes y códigos nacionales no son suficientes para acabar con esta práctica.
[7] En 2002 se celebró una reunión internacional de mujeres en el Parlamento Europeo para debatir contra la mutilación genital femenina.
Se están haciendo esfuerzos en África y en otras zonas para internacionalizar una campaña que pretende impulsar la conciencia pública sobre el hecho sombrío de que en muchos países las mujeres siguen siendo meros bienes a disposición de la tradición.
En 2007, el UNFPA y el UNICEF pusieron en marcha el “Programa conjunto sobre la mutilación/ablación genital femenina” con el objetivo de lograr que esta práctica sea abandonada cuanto antes.
La resolución también destaca la necesidad de que este asunto se incluya en la agenda del desarrollo posterior a 2015.
[4] Los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por los Estados miembro de Naciones Unidas en 2015, incluyen como meta en su objetivo 5 ”eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina” para 2030.
Provoca efectos nocivos para la salud, incluidos dolor crónico, infecciones, complicaciones en el parto y riesgos de infertilidad, entre otros.
Aunque en los últimos 25 años se ha reducido su prevalencia globalmente, las crisis humanitarias amenazan con revertir los progresos hacia su erradicación para 2030.