Décimo Junio Silano Torcuato[a] (16-64) fue un senador y cónsul romano en el año 53 [1] miembro de la gens Junia, una familia noble de la antigua Roma.
Ambicioso y a la vez muy limitado, pródigo y frívolo, hacía excesiva exhibición de riqueza e ilustración y, entre otras excentricidades, dio a sus siervos los títulos reservados para los funcionarios del emperador en el palacio.
Así, se rodeó de un lujo suntuoso para la época.
[2] Décimo fue obligado a morir porque se jactaba de tener al dios Augusto como tatarabuelo.
Se abrió las venas para evitar la condena del emperador Nerón.