Las hembras suelen anidar en sitios excavados por cocodrilos cubanos, y protegen sus nidos.
Prefiere habitar en medio o cerca de nopales, cuyas espinas forman una protección eficaz contra los depredadores.
La subespecie nominal (C. n. nubila) que se distribuye en las zonas costeras rocosas y los islotes del sur de Cuba.
[4][9][10] Actualmente la iguana azul de Gran Caimán es reconocida como una especie separada.
[14][15] Existe dimorfismo sexual: los machos son mucho más grandes que las hembras y tienen poros femorales agrandados en su muslos, que utilizan para liberar feromonas para marcar su territorio y atraer a una pareja.
[16] Estas bandas se disuelven en el color del cuerpo a medida que la iguana envejece.
[20] Las células sensoriales, llamadas «conos dobles», dan una aguda percepción del color y la capacidad de ver radiación ultravioleta.
[21] Sin embargo, en la penumbra tiene mala visión porque tiene pocos bastones o células fotorreceptoras.
[1] Antes de alcanzar la madurez sexual, los machos son gregarios, pero se vuelven más agresivos a medida que envejecen, y defienden enérgicamente sus territorios cuando compiten por las hembras.
[22] Las hembras son más tolerantes entre sí, excepto después de poner sus huevos.
[1][16][22] En áreas donde no hay cocodrilos, las iguanas excavan sus nidos en playas de arena.
[16] Se mantuvo cerca del nido durante semanas, defendiéndolo agitando la cabeza y silbando a cualquiera que se acercara; este comportamiento demuestra que las iguanas cubanas vigilan y defienden sus nidos.
[26] Aunque suele permanecer inmóvil durante mucho tiempo y suele tener un andar lento y pesado debido a su masa corporal, tiene la capacidad de desplazarse con velocidad sorprendente sobre distancias cortas.
Los animales juveniles son más arbóreos y buscarán refugio en los árboles, a los que pueden subir con gran agilidad.
Es un nadador capaz y puede lanzarse al agua más cercana en caso de peligro.
Debido a esta amplia distribución, es difícil obtener información precisa sobre el número de las diferentes subpoblaciones.
[16][22][30] En áreas sin cactus, los lagartos hacen sus madrigueras en los árboles muertos, troncos huecos, y grietas en la piedra caliza.
[32] Los episodios de sacudida y las pausas eran hasta 350% más largos en la población asilvestrada.
[32] La iguana cubana está clasificada como «vulnerable» en la Lista Roja de la UICN.
[35] De acuerdo a Honigsberg, esto fue el argumento por el cual el Tribunal Supremo admitió el caso.
[33] En general, la especie está en declive, con mayor rapidez en la isla principal que en las islas periféricas.
[36] Según el naturalista Thomas Barbour, esto se basa en creencias infundadas que sugieren que cuando se mata a una iguana, esta emite un líquido oscuro, reminiscente del vómito negro de las víctimas de fiebre amarilla.
[26] Con una sola excepción, todas las grandes concentraciones de iguana están parcial o totalmente protegidas por el gobierno cubano.