Desde la Tierra el cráter aparece en escorzo, por lo que es difícil de observar con detalle.Existe un pequeño cráter satélite, Curtius E, que atraviesa el borde oriental, y otro pequeño cráter en forma de cuenco Curtius A ubicado al sur del contorno.[2] El suelo interior es relativamente llano, con unos picos centrales bajos y redondeados próximos al punto medio.La parte norte de la pared interior del cráter se ha extendido considerablemente, produciendo una superficie ligeramente irregular.[2] Por convención estos elementos son identificados en los mapas lunares poniendo la letra en el lado del punto medio del cráter que está más cerca de Curtius.