Curt Herzstark

Los planes de Curt Herzstark para una calculadora mecánica de bolsillo, la Curta, literalmente le salvaron la vida durante la Segunda Guerra Mundial.En 1938, mientras era director técnico de la compañía Rechenmaschinenwerk AUSTRIA Herzstark y Co., perteneciente a su padre, Herzstark ya había terminado el diseño, pero no podía fabricarlo debido a la anexión de Austria a la Alemania nazi.En su lugar, ordenaron a la compañía hacer dispositivos de medición para el ejército alemán.Su estancia en Buchenwald amenazó seriamente su salud, pero su condición mejoró cuando fue llamado para trabajar en la fábrica ligada al campo, que fue nombrada después Wilhelm Gustloff.El tratamiento preferencial le permitió sobrevivir en Buchenwald hasta la liberación del campo en 1945.