La curación de la mujer encorvada es uno de los milagros que realizó Jesús de Nazaret según se relata en el Evangelio de Lucas [Lucas 13: 10–17], parte del canon bíblico cristiano.
En otros lugares de los evangelios (cfr 6,6-11; 14,1-6; Mt 12,9-14; Mc 3,1-6) se relatan episodios semejantes a éste: Jesús cura en sábado poniendo de manifiesto la grandeza de su proceder divino y la pequeñez de quienes le acusaban por ello.
Aquí se añade un nuevo aspecto: el sábado (cfr Ex 20,11; 23,12) lo bendijo Dios y lo dio al hombre para que descansara; por tanto es día de alabanza a Dios y de alegría: de ahí la conveniencia de curar a aquella mujer en sábado (v. 16).
La alegría de la gente, notada por el evangelista (v.
17), confirma la finura del razonamiento de Jesús.