Cuphea procumbens

Se caracteriza por sus hojas sésiles o casi, las flores concentradas hacia la parte superior de los tallos y algo colgantes al madurar, los pétalos pálidos y casi iguales, y algunos estambres con una masa de pelos visible en la boca del hipantio.Se puede confundir con Cuphea crassiflora, se distingue porque sus hojas tienen largos pecíolos, el hipantio presenta por fuera pelos pegajosos y los pétalos son de 2 colores y claramente desiguales.[1]​ Es una planta herbácea de vida corta, débilmente erecta o bien con las largas ramas recostadas, con pelos glandulosos erectos, de color rojo-morado.Las hojas son opuestas, angostas, de hasta de 7 cm de largo, con los márgenes ligeramente enrollados hacia abajo, la vena media muy evidente en la cara inferior, ligeramente ásperas al tacto, sésiles o sobre pedicelos muy cortos, las hojas superiores disminuyendo gradualmente de tamaño para convertirse en brácteas donde se ubican las flores.Dos diminutas bractéolas ovadas se encuentran en la base de cada flor.