En estadística, la cuota (o el momio) es la proporción entre dos probabilidades complementarias.
La cuota a favor de un evento o proposición se calcula mediante la fórmula
dónde p es la probabilidad del evento o proposición.
La cuota en contra del mismo evento se calcula mediante la fórmula
Por ejemplo, al escoger al azar un día de la semana (7 días), la cuota asociada a favor de un domingo cualquiera es
Estas cuotas son relativas a la probabilidad de suceder.
Un corredor de apuestas (para sus propios propósitos) utilizará las cuotas en formato uno contra seis, expresada generalmente por la mayoría de personas como 6 a 1, 6-1, o 6/1 (leído como seis a uno) donde la primera cifra representa el número de días contrarios al éxito del suceso, y la segunda cifra corresponde a los días a favor del éxito del suceso (cuotas a favor).
La teoría de la probabilidad expresa que las cuotas juegan un papel más natural o más conveniente que las probabilidades.
Para algunos juegos de azar, puede ser también la forma más conveniente para que el apostante entienda mejor cuantas ganancias tendrá si su selección es la correcta: al individuo le pagaran seis por cada unidad apostada.
Si se apuesta 1 unidad a favor del acontecimiento de este evento, la ganancia será de 4 unidades más la unidad original apostada.
Estas son las probabilidades relativas de que cada caballo gane la carrera.
Para conseguir beneficios en las apuestas aceptadas, las casas de apuestas incrementan los valores de estas probabilidades a 60%, 50% y 20% para los tres caballos, representando unas cuotas de 4-6, 1-1 y 4-1 respectivamente (1.67, 2 y 5 respectivamente en cuotas decimales).
Si uno puede conseguir que las cuotas de las apuestas hechas se paguen por encima de las cuotas reales del evento, en teoría se conseguirán ganancias.
Las cuotas o las cantidades que las casas o los corredores de apuestas pagan vienen determinadas también por la cantidad apostada en cada posible caso del evento.
A este proceso donde puedes modificar tu apuesta en vivo a tu antojo se le conoce como cash-out, siendo ya bastantes casas de apuestas las que la incluyen en su oferta.
Lo malo es que no se puede cerrar la apuesta antes de comenzar el evento.