Es entonces cuando conocen a Carmen La Martillo, que les hace chantaje para no desvelar sus correrías.
Para evitarlo, ambos deciden acabar con la vida de Carmen mediante un crimen perfecto.
En un descuido aprovechan para dejar a Carmen, inconsciente, en la casa de los vecinos.
Finalmente, todos confiesan sus intenciones y parece finalmente apaciguarse la situación...hasta que en el último instante, aparecen los compañeros de juerga del padre y el hijo.
Cierta tarde del plácido verano en que las mujeres salen para ir al baile de las fiestas locales, Enrique y Agustín se preparan para dar rienda suelta a su secreta, doble y licenciosa vida.