Pertenece al conjunto de yacimientos rupestres denominado Arte sureño, muy relacionado con el arte rupestre del arco mediterráneo de la península ibérica.
Esta covacha fue descrita por primera vez en 1929 por el arqueólogo francés Henri Breuil en su obra Rock paintings of Southern Andalusia.
A description of a neolithic and copper age Art Group identificando dos figuras zoomorfas y un grupo de puntos.
En investigador alemán Uwe Topper en 1975 visitó la cueva confirmando la presencia de estas representaciones y además describió otras dos más.
Las figuras presentes están realizadas con un pigmento de color rojo intenso.