Se sabe que durante la Prehistoria fue utilizada como cueva de enterramientos, ya que se han encontrado numerosos osarios y restos humanos (algunos de ellos expuestos actualmente en diferentes museos nacionales).
La primera exploración espeleológica fue llevada a cabo en 1961 por la Séptima promoción de la E.I.T.
El agua, al circular por los poros y grietas de la superficie, fue muy lentamente disolviendo el carbonato cálcico que forma la caliza, haciendo aumentar en tamaño esas grietas y llegando a formar cavidades subterráneas en la roca.
Más tarde, el agua dejó de circular continuamente por las principales galerías, reduciendo su caudal y limitándolo a un simple goteo.
La separación entre esta sala y la siguiente consiste en una gran roca desprendida de la bóveda.
Por último, la tercera sala es la conocida como santuario, ya que fue destinada a las ceremonias rituales.
Es la más grande de toda la cueva, y en ella abundan los grabados con motivos geométricos como rejillas, zig-zags o semicírculos.