Cueva de la Joquera

La figura más destacable es el “El Guerrero” o “El Bruixot” como se le conoce localmente (traducción: el Brujo).

[5]​ Las pinturas cobijadas en la Cova de la Joquera pertenecen al arte rupestre levantino.

[7]​ Técnicamente se utilizó la tinta plana y monocroma de color rojo con la que representaban el volumen.

Por el volumen del tronco y las extremidades inferiores cortas, algo alejadas del naturalismo de representación anteriores, la figura se enmarcaría dentro de lo que se denomina Horizonte estilístico tipo Cingle.

"Mientras al oeste domina lo triásico, ya sean duras areniscas rojas o compactas y oscuras calizas, con algunos retazos de yesos y margas, a levante nos encontramos con un roquedo bastante más uniforme: delgadas capas de arenisca blanca muy deleznable, arcillas amarillentas y, sobre todo, potentes bancos calcáreos ricos en fósiles característicos de un mar poco profundo del Cretáceo inferior".

[3]​Al igual que otros abrigos y cuevas del arco rupestre mediterráneo, éstas se suelen orientar hacia el sur, cerca de barrancos desde donde divisar, para la cacería, las manadas de animales que van a beber al río.

Contexto geográfico de otros hallazgos geográficos en el término de Borriol
El Arquero de la Joquera o "el Bruixot"
Entrada a las pinturas rupestres de la Joquera o de l'Albaroc