En la Antigüedad clásica, a finales del 400 a. C., la cueva sirvió de refugio al dramaturgo Eurípides.
[1] La Universidad de Ioánina con el profesor asociado de arqueología prehistórica Giánnis Lólos, llevó a cabo las excavaciones entre 1994 y 1997, durante las cuales se retiró y tamizó el relleno, que pesaba un total de 120 toneladas.
[4] La Cueva de Eurípides se encuentra a 115 m sobre el nivel del mar.
[1] Situada en una colina que domina el golfo Sarónico, al sur de Salamina,[4] no está orientada hacia la costa, pero su boca ofrece una buena vista del mar.
[1][2] Aulo Gellio describió el lugar como «desagradable y aterrador».