Los cómplices económicos de la dictadura (Siglo XXI Editores, 2013, ISBN 978-987-629-344-0) es el vigésimo primer libro del periodista argentino Horacio Verbitsky, aunque firmado junto a Juan Pablo Bohoslavsky, con capítulos escritos por autores varios.
[2] Ofrece una radiografía de los actores económicos: personas, instituciones y empresas que suministraron bienes y servicios a los militares o que obtuvieron beneficios a cambio de apoyar la ejecución del plan criminal, muchos protagonistas relevantes en la actualidad.
El voluminoso ensayo se refiere a empresas como Ledesma, Ford, Acindar, Techint y Mercedes-Benz, entre otras, cuyos directivos están acusados o sospechados de entregar trabajadores que habrían de ser desaparecidos.
La trama se completa con corporaciones patronales como la Sociedad Rural Argentina y Confederaciones Rurales Argentinas; el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires; los grandes prestamistas internacionales, como el Citibank y el Lloyd’s Bank, que colaboraron con el endeudamiento del país en ese período; los think tanks como FIEL o CEMA, que aportaron hombres e ideas a la dictadura; sectores de la cúpula sindical; operaciones de diarios como La Nueva Provincia, Clarín o La Nación; o la actitud del Episcopado argentino.
Además de Bohoslavsky, experto en deuda soberana de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, escribieron capítulos los especialistas Eduardo Basualdo, Victoria Basualdo, Alfredo Calcagno, Agustín Cavana, Alejandra Dandan, Federico Delgado, Leonardo Filippini, Hannah Franzki, Andrea Gualde, Mariana Heredia, Damián Loreti, Tomás Ojea Quintana, Victorio Paulón, Mario Rapoport, Héctor Recalde, Naomi Roht-Arriaza, Martín Schorr, Jorge Taiana, Claudio Tognonato, Carolina Varsky y Alfredo Zaiat.